"TAREA PARA LA CASA"
Juan Fernando Pérez H.
De la infancia recuerdo un episodio muy recurrente, cuando llegada el momento de descansar al terminar la jornada escolar o el fin de semana, me encontraba cargado de pilas de obligaciones por hacer, tareas que implicaban mucho tiempo, planas y planas, consultas por hacer, lecciones por aprender para algún examen oral o escrito, ejercicios matemáticos o mapas por colorear. No era suficiente, hoy en día tampoco, pasar la mitad del día en la escuela para cargar con la obligación que cumplir con otras tareas extra clase. Recordar el título “Tarea para la casa”, es pensar en aquellos momentos que escuchaba los niños y niñas en la calle jugando, el dolor de la mano por tratar de desarrollar la tarea lo más rápido posible o por otro lado salir y cargar con la culpa y el sentimiento de no haber hecho “la tarea”.
Visto desde varios puntos de vista, este episodio, me parece antipedagógico, falto totalmente de didáctica y pensando en la primera infancia sin un lustro de lúdica.
Los niños aprenden de aquello que los divierte y entretiene, la experiencia es una gran herramienta para hacer palpables los conocimientos y despertar el espíritu creativo y de búsqueda en los niños; los métodos de adiestramiento, adoctrinamiento y normalización son bastante efectivos para cumplir con los objetivos de una sociedad dispuesta para la subyugación y el trabajo en serie, la propagación de una mentalidad inerte, obediente y robótica, pero para nada fomentan el desarrollo pleno del sujeto, la salud mental ni emocional.
Para la muestra, este recuerdo que no me produce más que nostalgia y nauseas al saber que desperdicié tanto tiempo haciendo tareas con contenidos que poco recuerdo y no viviendo como niño (aunque de alguna forma el universo fue bueno conmigo y disfrute al máximo cada momento de juego y libertad), hoy hago conscientes los miedos y traumas que de la escuela han quedado y trato de exorcizarlos, pensando en una nueva forma de enseñanza-aprendizaje, ahora que tengo la oportunidad de hacerlo.
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